Ramón Bonifaz y la toma de Sevilla en 1248
La campaña de Quesada (1224) inició el avance cristiano hacia el alto y bajo Guadalquivir, que tenía como gran objetivo la toma de Sevilla, ciudad estratégica que, una vez en poder de Fernando III, se convertiría en la principal base naval castellanoleonesa en el sur de la península. De este modo, la ciudad andaluza se convirtió en una pieza clave en la política de expansión de los monarcas castellanoleoneses, que se desarrolló a lo largo del siglo XIII y cuyo fin último era controlar el estrecho y con ello dar el paso para la conquista del norte de África para la corona castellana.
La Reconquista de Hispania. La Cristiandad bajo la Cruz y la Espada
En pocas ocasiones la historia nos ha permitido ver a Europa y la cristiandad unidas por una causa común. Uno de esos momentos fue la reconquista de la vieja Hispania, epicentro de caballeros y órdenes militares llegadas desde todos los rincones de Europa para evitar la expansión del violento islam sobre Occidente. Aunque son muchos los enclaves, quisiera exponer al lector algunos datos que seguro conocerá, pero además otras historias de menor calado en nuestro acervo. Hazañas menos conocidas que supondrán una nueva y fresca visión de la Reconquista; ese enclave que sirvió para comenzar a entender las entidades nacionales tal y como las comprendemos en la actualidad.
Cristianos en al-Ándalus
Los Omeya (756-1031) gobernaron un al-Ándalus dividido en diversos grupos raciales y religiosos. Entre los musulmanes estaban los árabes, los sirios, los yemeníes, los bereberes y los muladíes (cristianos conversos al islam); después los cristianos, llamados mozárabes, que podían ser de origen godo o hispanorromano, los judíos y los eslavos, que solían ser esclavos y libertos.
El origen del reino de Castilla
La caída del Reino visigodo de Toledo y la ocupación musulmana de la Península iban a originar el nacimiento de una serie de pequeños reinos, condados, marcas y núcleos de resistencia cristianos contra los invasores llegados de África. Uno de estos reinos fue Asturias, del que nacerían más tarde otros, entre ellos Castilla. Veamos cómo nació Castilla, el reino que llegó a crear un imperio.