Fragmento del artículo publicado por Jonathan Jacobo Bar Shuali, presidente de la Asociación Fusiliers-Chasseurs Madrid, en el primer número especial de la revista Laus Hispaniae.
“Oíanse, entre tanto, algunos tiros a lo lejos, pero no descargas. Íbanse juntando cuadrillas tan ridículamente armadas, que era locura en ellas pretender habérselas con soldados franceses”. Con estas palabras recordó el ilustre Alcalá Galiano lo acontecido entre las diez y las once de la mañana durante la jornada del dos de mayo de 1808. Los primeros sucesos frente al Palacio Real dieron pie al famoso levantamiento matritense que daba inicio la guerra de la Independencia española de 1808 a 1814.
Testigo fatal de aquel día fue la joven de diecisiete años según unos, o quince años según otros, Manuela Malasaña Oñoro, también conocida como Manolita. Víctima inmerecida de los combates llevados a cabo en el antiguo barrio de Maravillas (actualmente Gran Vía, Malasaña, Princesa, Fuencarral, Carranza y Alberto Aguilera), esta muchacha pasó a formar parte de nuestra historiografía nacional. El simbolismo de Malasaña sigue presente en nuestras vidas. Desde el famoso óleo sobre lienzo de Eugenio Álvarez Dumont (1887) Malasaña y su hija se baten contra los franceses en una de las calles que bajan del Parque a la de San Bernardo el dos de mayo de 1808, hasta la enigmática novela de Pérez-Reverte Un día de cólera, en cuya portada luce el lienzo indicado más arriba. Todos o casi todos los españoles hemos visto sin saberlo a la adolescente fémina y a su progenitor batirse frente a un coracero imperial. Cabe destacar la excelente pieza en terracota que posee el Museo de Historia de Madrid, Manuela Malasaña a los pies de su padre (1880) por Antonio Moltó Llunch.
¿Quién era Manolita Malasaña? Para responder a esta cuestión debemos acudir a las fuentes que nos brindan el excelentísimo Fernández de los Ríos (1821-1880), el capitán de infantería Luís de Tamarit (1900), la revista La España Moderna de J. Lázaro (1891), los escritos de los hermanos Arango (1837) y las últimas investigaciones de la historiadora María del Carmen Simón Palmer durante el segundo centenario de la guerra de la Independencia en 2008.»