Después de la guerra de Sucesión española, la nueva monarquía borbónica se vio en la necesidad de aplicar un necesario programa de reformas que anticipó el más que destacable crecimiento económico que tuvo España durante el siglo xviii. Una de las principales preocupaciones de los gobiernos de Felipe V y sus sucesores fue la mejora de la marina de guerra, en un tiempo en el que el galeón dejó paso al navío de línea. En este nuevo número de Laus Hispaniae que el lector tiene en sus manos, Guillermo Nicieza nos recuerda a los grandísimos ingenieros y técnicos que hicieron posible este renacimiento de la Armada.

La razón de ser de nuestra revista es rescatar del olvido y rendir merecido homenaje a los grandes españoles de otros tiempos que hicieron de la historia de España algo de lo que los españoles de hoy deberíamos sentirnos sanamente orgullosos, y hacerlo ofreciendo a nuestros lectores los mejores artículos de los autores más prestigiosos. El gran Alberto G. Ibáñez repite con nosotros, en esta ocasión con un artículo sobre el Siglo de Oro de la filosofía hispana. Por su parte, José Carlos Mena nos descubre las encamisadas, la táctica de comandos de los tercios españoles. 

En la sección «Españoles cum laude» te hablamos sobre el que nos atrevemos a considerar como el mejor pintor de todos los tiempos, Velázquez, y en nuestra sección «Grandes batallas», Francisco Hernández nos recuerda la aplastante victoria de los tercios hispanos en la batalla de Bicoca. En el apartado que dedicamos a la historia de los cuerpos policiales en España, Jorge Ávila nos explica qué fue la shurta, la policía andalusí, mientras que con Javier Ramos viajamos en el tiempo y por nuestra geografía con su sección habitual  «Paseos por la historia».