Presentamos a nuestros lectores, en nuestro empeño de divulgar la historia de España por todos los medios a nuestro alcance, un producto novedoso que creemos puede ser de su interés: una revista breve, de solo dos artículos, que hemos denominado Destacados, y que pretende ser una especie de aperitivo de cara a la revista principal, cuyo próximo número saldrá en marzo. De forma que, al menos de manera temporal, en adelante ofreceremos un número breve entre entrega y entrega del trimestral. Esperamos que la idea resulte interesante para nuestro público.
Y hemos escogido para este primer número a un personaje de nuestra historia reciente que admiramos y que encarna los valores que queremos defender, que supo ver con lucidez los problemas que aquejaban –y que siguen aquejando en nuestros días– a España. Un hombre que, a su condición de genio del conocimiento científico, añadió su capacidad y su interés por identificar y hacer frente a los enemigos de la unidad de nuestro país: las tendencias centrífugas, separatistas, que amenazaban y siguen amenazando el proyecto político-histórico de vida en común, la misma idea de España, su misma existencia. Valga este recuerdo y reconocimiento a su figura como merecido homenaje, por un lado, y por otro como manifestación de nuestra voluntad de recoger el testigo que don Santiago Ramón y Cajal nos pone en la mano.