La Carrera de Indias fue la más duradera, eficaz, decisiva y exitosa operación naval de la historia de la humanidad, y fue sin duda uno de los mayores monopolios comerciales que han existido jamás.
A lo largo de casi trescientos años, las flotas salieron de España cargadas de mercancías y, no lo olvidemos, de gente con sus esperanzas, sentimientos y anhelos. Las flotas retornaban cargadas de las riquezas de la tierra… pero también con la solución para combatir el hambre y la enfermedad en España y en media Europa. A lo largo de todo ese tiempo, la épica ruta se mantuvo viva, abierta y fue testigo de hazañas sin cuento, desmedidos sacrificios y evoluciones técnicas extraordinarias. Fue una ruta trascendental, que revolucionó la economía del mundo hispano, la de Europa y la de buena parte de Asia. Pero si, cuando pensamos en la Carrera de Indias, pensamos sólo en mercancías y tesoros, estamos muy equivocados; las personas y con ellas la ciencia, la técnica, el idioma, las artes, la cultura, la gastronomía… rebosaron aquellas naves de ida y vuelta. Conozcamos un poco más de esta épica aventura.
Cualquier imperio de los que en el mundo han sido se ha sustentado en base al comercio. La Carrera de Indias y los productos que en ella se comerciaban eran la espina dorsal del imperio español. Fue una ruta comercial tan exuberante que, cuando sus naves llegaban a España, subía la inflación… en media Europa. Tan eficaz que, a lo largo de sus casi trescientos años de existencia, apenas un uno por ciento de sus naves fueron apresadas o hundidas por los corsarios o enemigos de la corona. Tan exitosa que, aún hoy, en medio planeta vivimos con productos transportados en una u otra dirección en sus bodegas: cereales, vides, azúcar, café, cerdos, vacas, ovejas, gallinas o caballos en un sentido; pavos, patatas, tomates, maíz, cacao… en otro.
Era un complejísimo sistema naval y comercial que, si bien no era perfecto, sí que estaba concienzudamente preparado y regulado con meticulosas leyes y reales cédulas. Las más avanzadas de su época.
(Fragmento del artículo publicado en el último número de nuestra revista. Para leer más, pincha a continuación).