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Juan Sebastián Elcano

EL CUESTIONAMIENTO DE LA "ESPAÑOLIDAD" DE LA CIRCUNNAVEGACIÓN AL GLOBO

Alberto G. Ibáñez

Si no es debido a razones históricas, ¿por qué pretende cuestionarse la españolidad de una de las mayores hazañas de la humanidad? Pues porque resulta tan habitual cuestionar todo lo que hizo (y hace) España que hasta parecería ridículo no tratar de sumarse a la tendencia general. La operación de ningunear (o desprestigiar en su caso) las hazañas que ha protagonizado España es regla, lo contrario excepción. Y lo más curioso es que esa estrategia ha venido contando con la complicidad activa, o al menos pasiva, de los propios españoles.

Cuando historiadores y políticos portugueses intentan apropiarse del protagonismo de la primera vuelta al mundo, ¿por qué lo hacen? ¿Por razones históricas? Claramente no. Hoy sabemos que Magallanes, nacido portugués, renunció a su condición de vasallo del Rey Manuel (lo que en términos actuales equivaldría a su renuncia a la nacionalidad portuguesa), que Portugal incluso intentó matarlo, debiendo ponerle escolta el Obispo de Burgos, Juan Rodríguez de Fonseca, como responsable del Consejo de Indias, al que Magallanes acudió a pedir apoyo y protección. Magallanes fue nombrado Caballero de la española Orden de Santiago por el rey Carlos I, y de los 250 marinos que lo acompañaron, 150 eran españoles y solo 30 portugueses. De los 18 que llegaron a puerto, había más griegos e italianos que portugueses (solo uno lo era), siendo once españoles (incluido el propio Elcano). 

Se conoce igualmente que, si bien se debe a Magallanes el impulso y primer liderazgo de la expedición, lo cierto es que su intención no fue nunca dar la vuelta al mundo, sino trazar una nueva ruta para alcanzar las Islas de las Molucas. No sabemos qué hubiera pasado de no haber muerto durante la travesía (aunque de las crónicas de Pigafetta podemos deducir que probablemente habría optado por volver por donde había llegado), pero el único hecho históricamente constatado es que quien decidió (y logró) emprender la aventura (incierta) de completar la vuelta al globo no fue él, sino Elcano. En este sentido, queda atestiguado que Portugal no solo no colaboró en tamaña empresa, sino que puso todas las dificultades posibles para que fracasara, complicando todavía más de lo necesario (no dejaban atracar en sus posesiones a Elcano y sus hombres, a los que perseguían) la posibilidad de poder finalizar la vuelta y volver con vida (16 marineros fueron apresados por los portugueses en Cabo Verde). Por tanto, la primera vuelta al mundo no se hizo gracias a Portugal, sino a pesar de ella. Estos son hechos, el resto responde a interpretaciones sesgadas.

Fragmento del artículo publicado en el primer número de la revista Laus Hispaniae

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