El Cid Campeador, el héroe necesario

El siglo XI marcó el final del califato andalusí. Atrás quedaba la superioridad que concedía un estado único, un ejército de base permanente y las últimas campañas de Almanzor, que habían quedado marcadas, con temor, en la mente de la mayoría de los cristianos que habitaban los reinos establecidos más allá del limes de Córdoba.
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